Caminar durante el invierno valenciano es un gustazo. Cielo despejado, sol, un poco de aire pero tampoco nada alarmante. Las rutas así son muy disfrutonas y te puedes hacer 10 kilómetros sin apenas notarlo.
Había bastante vegetación y por el camino nos encontramos con estas edificaciones que, si te soy sincera, no recuerdo qué eran, pero íbamos en busca de las buitreras...
Bueno, dudo que veas algún buitre en estas fotos porque se ven tan pequeños que ni se distinguen. Está claro que un 35 mm no el mejor objetivo para este tipo de fotos. Sin embargo, habían muchos y era impresionante verlos planear con sus alas enormes.
Si no tenéis nada que hacer con vuestros adolescentes y quedaros en el sofá no os parece un plan aceptable, acercaros por estos lares que no os desfraudarán. Ellos protestarán pero ya sabemos que eso está en su naturaleza, sin embargo protestando también se hacen kilómetros. Os lo puedo asegurar.
Comentarios
Publicar un comentario