LAS CUEVAS DE LOS MOROS, BOCAIRENT

Has entrado con los niños alguna vez a una cueva? Bueno, esto no son cuevas de verdad de verdad... al menos no son cuevas naturales. Les covetes dels moros son un entramado de cuevas y pasadizos artificiales, que se supone se usaban como granero. Están el el Barranc del Fos, en Bocairent y es de lo más divertido que hemos  hecho últimamente.

Para llegar, atraviesas el pueblo de  Bocairent y si vas en domingo, encima te ahorras la entrada, aunque no es cara, unos dos euros. 


Por cierto, en Bocairent venden unas mermeladas artesanales divinas!! Yo me compré una de manzana y canela que estaba buenísima!



Antes de acceder a la senda que lleva al acceso a las cuevas, verás la caseta para pagar la entrada y al lado, un nevero enorme que también podrás visitar.


Desde las cuevas, tienes una vista muy bonita de Bocairent.

La  entrada se va haciendo en grupos pequeños. Una persona te explica un poco la historia de las cuevas y te da instrucciones. Lo que no te dice es que si eres claustrofóbico lo vas a tener un poco complicado ahí dentro, aunque pensándolo bien, no creo que a ningún claustrofóbico se le ocurra meterse en una cueva. 



Otro aspecto a tener en cuenta es que si eres un poco ancho no creo que quepas por alguno de los agujeros. De hecho, en este de aquí abajo, a mí me costó entrar y no por ser ancha, sino por la longitud de las piernas y lo estrecho del hueco. No podía subir las rodillas  para acceder a los peldaños de la escalera.



Aquí puedes ver lo estrechito que es. Cabes justito justito.



Por dentro vas todo el rato a gatas o muy encorvado. Hacen mucho incapié en que no te acerques a las  ventanas porque no tienen protección. Siempre debe ir un adulto detrás y delante de los niños.



El  nevero es el más grande que he visto hasta ahora. Tiene una cúpula muy alta  y accedes por un pasadizo.



Como la excursión es cortita, luego nos fuimos hasta Bañeres, en la sierra Mariola, para hacer una rutilla por el rio Vinalopó. Hasta llegar al río tienes una caminata de una hora más o menos, por una senda ancha y cómoda, pero algo aburrida.




Una vez accedes al lecho del río, la senda se hace más escarpada y te costaría seguir con carrito de bebé.



Es una pena que no te puedas bañar en el río, porque hay zonas muy bajitas, ideales para los niños, pero hay que respetar la normativa.



Nosotros llegamos hasta la Font de la Coveta, donde rellenamos la botella con agua fresquita y sabrosa. Más natural imposible.







Lo malo de esta ruta es la horita larga que te tiras para llegar al río. Se me hizo eterno y nos costó un poco la vuelta, porque los peques estaban cansados y ya habían perdido todo el incentivo.

Algo que se me olvidaba, el coche lo dejamos en el parquing de un hostal que  hay justo al inicio de la ruta. Tienen un merendero ideal para el picnic y es posible que si no tienen evento, hasta puedas tomarte un café. Nosotros no pudimos, porque estaban de comunión.... a la próxima me llevo el termo...















































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