VALENCIA BONITA

Vivo en una ciudad dulce. Ni grande ni pequeña, ni muy cosmopolita, pero tampoco pueblerina. Una ciudad con colores intensos y un clima agradable la mayor parte del año. Tan plana, que planean convertirla en destino preferido para celebrar maratones.

Valencia está abierta en canal por el antiguo cauce del río Turia. Afortunadamente, alguien comprendió que esta ciudad necesitaba un jardín a lo grande y hoy por hoy, el canal es un jardín precioso y vivo, que se llena de corredores, paseantes, ciclistas, amantes, familias desde primera hora de la mañana. Ver salir el sol desde el río es todo un espectáculo. Verlo asomarse entre las palmeras y cúpulas es realmente precioso.

Este sábado a sido especial para mí. Bueno, en realidad todo Diciembre es especial. En casa, todos cumplimos años en Diciembre y eso, sumado al cambio de año, me hace sentir el paso del tiempo con toda su fuerza. Durante estos días, es como si escuchara la rueda del tiempo detrás de mí, avanzando y a veces, sinceramente, me agobia.

Hoy Marcos ha cumplido 9 años. ¡9 años! ¡El tiempo pasa tan rápido, sobre todo cuando tenemos hijos! Ves los años pasar a través de ellos, los ves crecer, cambiar, pasar de largo, seguir su camino y a veces te preguntas ¿Cuándo? ¿Cómo si fue ayer cuando lo vi por primera vez? Pero han pasado 9 años, que no son pocos y con esta nostalgia que me provocan nuestros cumpleaños, hoy he visto salir el sol en Valencia, desde su cauce verde...





















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